Recientemente en la ciudad de Guadalajara se presentará el evento organizado por la compañía francesa Royal de Luxe quien se apropiará de las calles del Centro Histórico. La historia de tres gigantes: un campesino, su sobrina y su perro promete sorprender a los tapatíos con uno de los mejores espectáculos de teatro urbano en el mundo. De esta manera, el centro de la ciudad será el escenario de un evento único.
Hasta aqui todo va bien, pues con motivo del aniversario del centenario de la Revolución Mexicana se intentará darle una cara distinta al centro de la ciudad que se aplaude.
El problema (que siempre tenemos alguno) es que este "teatro urbano" literalmente, tuvo una inversión de 74 millones de pesos, organizado en coparticipación por el Gobierno Federal, el Gobierno del Estado y el ayuntamiento de Guadalajara.
La cantidad deja un tremendo mal sabor de boca, pues teniendo una realidad tan difícil como la que vivimos actualmente es increíble erogar gastos de esta magnitud. Obvio habíamos comentado anteriormente sobre los gastos bicentenarios que rondaban la cantidad de los 1,800 millones de pesos.
Como siempre el gobierno da muestra de su increíble acefalismo frente a la opinión pública. Considerar que se gaste esta cantidad para un evento (del cual no estamos en contra per se, pero si de la forma) por muy bueno que sea, es una aberración con tantas carencias que tenemos en el país.
Esto se suma a los dos grandes gastos realizados en este año. Los cuales son, por no decirlo distinto, una verdadera mentada de madre a todos los ciudadanos de este país.
Gastar 2,100 millones de pesos en un nuevo edificio del Senado de la república (en pleno reforma) con instalaciones que bien dejarían al edificio central de la ONU en NY en franca envidia, ¡Teniendo un edificio ya construido que no usaron porque "no les gusto"! También gastar la cantidad arriba mencionada para "festejos del bicentario" es una muestra mas que la clase política de este país no tiene ni ápice de idea de que sentimos, pensamos y añoramos los ciudadanos.
Están desconectados de la realidad del mexicano común, gastan 3 millones de pesos en comprar Ipads para diputados que a duras penas si se presentan a comisiones, ya no digamos al pleno, invertir en gastos para realizar telenovelas en estados, entre los muchos que hay como ejemplos.
Desde esta tribuna libertaria les decimos: Ya no chinguen. Es demasiado por favor que alguien los detenga, porque si seguimos por donde vamos al rato tendremos que vender territorio para pagar tanta lana que nos cuestan, aunque creo que eso ya se dio... la historia se repite.
Fuentes:
